lunes, 7 de marzo de 2016

Zagreb, unión de Croacia.

¡¡Buenas tardes viajeros!! ¿Qué tal os ha ido la semana? Ante todo quería daros las gracias por que en Facebook ya somos más de 900 viajeros. Esto quiere decir que viajar por todo el mundo os encanta igual que a mí por lo cuál os prometo volver algún día. Dicho todo esto y vuelta a la normalidad volvemos a coger el mapa, cuál explorador, para saber dónde vamos esta semana de viaje. Croacia es un lugar que para mi sorpresa siempre habéis pedido mucho y me ha parecido bien comenzar esta ruta por aquí. Aun qué Croacia goza de esa belleza natural que el mundo tiene, y que desde aquí nos encanta, me ha parecido muy oportuno en este caso comenzar por la más grande, su capital.

Como no podía ser de otra forma, Zagreb guarda dentro de ella una belleza cultural digna de conocer. Aunque el área de esta ciudad se tengan datos de que fuera habitada desde el periodo neolítico, no sería hasta 1.851 cuándo dos ciudades (hasta ahora en conflicto) fueran unidas la una con la otra para crear esta última. Kaptol y Gradec fueron las dos ciudades madres de esta unión dado que ambas siempre estaban en conflicto la una con la otra. Una ciudad podía dominar y tomar poder sobre la otra, la cuál esta se defendería desde dentro bien atacando, bien incendiando... Estas ciudades sólo guardaban respeto entre ellas para fines comerciales como por ejemplo las ferias típicas de allí. Juntas constituyen en la actualidad la capital de Croacia. Antes de dicha unión y de dichas guerras, durante la época en que el territorio que ocupa esta ciudad croata fue  dominada por el imperio austrohúngaro, pasó a llamarse Agram. Nombre de origen alemán.

¿Dónde podremos encontrar esta ciudad? Pues en la llanura de Panonia, la cuál se extiende hasta los Alpes Dinárdicos, entre Europa Central y el mar Adriático. Su clima dado a su cercanía con este mar se la considera húmedo central y tiene cuatro estaciones muy marcadas en su temporada por el tiempo. Sus veranos son calurosos y sus inviernos fríos alcanzando los 1°C en invierno y en verano los 20°C tranquilamente. Y digo tranquilamente desde el sentido en que yo donde vivo y donde nací es en Sevilla y aquí día sí y día también rozamos los 40°C. En algunas ocasiones esta comunidad de la que hablamos hoy (Zagreb) puede hasta incluso llegar a los 30°C como máxima en verano.

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